Playas paradisiacas y buceo en la gran barrera de coral

Ya lo habíamos hecho anteriormente en Tailandia y decidimos volver probarlo en Australia,  a que me refiero, a pasar la noche en un bus mientras recorres una largas distancia. Cuando viajas el tiempo y la distancia son dos variables con las que tienes que contar cuando organizas los próximos días, y recorrer unos cuantos cientos de Km mientras duermes es la mejor forma de aprovechar ese sueño, si es que llegas a dormir…..

El transporte en Australia es tremendamente caro, y las distancias a recorrer son enormes. En el mapa ves que entre la salida y la llegada hay apenas un centímetro, pero cuando te dispones a recorrer ese centímetro, te das cuenta de que se trata de unos 400 KM. En serio ¿¿ qué escala utiliza quien dibuja los mapas de Australia??? , sigo pensando que si usasen la misma que la guía Repsol, necesitarían un mapa de tamaño mesa de billar.

Las opciones para viajar son básicamente cuatro; avión, alquiler de vehículos, tren y autobús. Hemos probado las cuatro y cada una tiene sus ventajas, pero sin duda el autobús es la más incómoda, cara y lenta, pero muchas veces es la única opción. Para desplazarte por la Costa Este Australiana es muy recomendable tener un vehículo, pero como íbamos a pasar 3 ó 4 días en cada ciudad y no necesitaríamos el coche para desplazarnos, optamos por el autobús ya que no había tren ni aeropuertos en las ciudades que queríamos visitar. Recorrimos 1.800 Km en 17 días haciendo 4 escalas, las conocidas de Brisbane, y Hervey Bay, y las dos de las que os vamos a hablar en esta entrada, Airlie Beach y Cairns. Realizamos por lo tanto 3 desplazamientos  de unos 600 KM y los tres fueron en bus con la funesta compañía Greyhound. Digo funesta no porque nos tratasen mal, todo lo contrario, sino porque su relación calidad precio, creo que sea de las peores del planeta. La experiencia que tuvimos en Tailandia fue chocante porque nos dejaron en medio de una autopista a las 5:30 de la madrugada, pero en el autobús dormimos fenomenal, hasta tal punto de que el conductor nos tuvo que zarandear un poco para despertarnos. Sin embargo, los asientos de los autobuses Greyhound, jo**r  parecen fabricados con cemento,  ¡¡ Que mal se duerme!!  Además tienen un diseño ergonómico, perfecto para destrozarte la espalda. Yo os maldigo, diseñadores de los asientos del autobús Greyhound !!!

A las 21:00 del 8 de Enero nos montamos en el autobús en Hervey Bay, dispuestos a pasar cerca de 12 horas, en las que intentaríamos dormir todo lo posible, antes de llegar a Airlie Beach, donde nos encontraríamos con  nuestro segundo anfitrión de Couchsurfing, John Nayler, todo un experto en esta plataforma y una de las mejores personas que nos hemos encontrado en el viaje. Muchas gracias John por lo bien que nos trataste. Ojala pudiésemos haber estado contigo una semana. Esperamos volver a verte en uno de tus viajes, quien sabe si en otro San Fermín ….

Llegamos a Airlie Beach sobre las 8:30 de la mañana del 9 de Enero, y allí nos estaba esperando el sonriente John. Es una persona de las que puedes aprender tanto que cada día lo disfrutas al máximo. John ha viajado muchísimo y eso se nota en la manera en que hace que tu estancia sea lo más cómoda posible. Viajar con 15 kilos a la espalda, hace que pequeñas cosas a veces se conviertan en un problema a solucionar. Por diversas circunstancias solo pudimos quedarnos en casa de John una noche, los cual fue una pena ya que aprendimos mucho de su forma de confiar en las personas, y su actitud positiva hacia la vida y el mañana. Esa noche uno de sus compañeros de piso ( ambos eran indios ) nos preparó una deliciosa cena sazonada con varias especias indias que le habían enviado a escondidas desde su país, todo un tesoro en Australia.

Airlie Beach es una pequeña ciudad de unos 7.000 habitantes en las que mires a donde mires, ves paisajes preciosos. El puerto náutico es pequeño pero muy bonito, puedes ver cientos de veleros deslizándose sobre esas claras aguas, en las que el azul y el verde se mezclan moteando el mar, y al fondo en el horizonte unas pequeñas colinas se levantan, haciendo que el paisaje parezca propio de un cuadro. El primer día aprovechamos para pasear por la ciudad y bañarnos en su piscina pública junto al mar. Por qué no nos bañamos en el mar??, pues porque hay tantas medusas que saldrías del agua con el cuerpo como el de una cebra, mejor no probar suerte….    Como os decía John, hace que tu estancia sea muy cómoda, no solo nos recogió de la estación de autobuses, también nos llevó al pueblo ( 30 minutos andando) y nos recogió por la tarde cuando se lo pedimos, previo paso por la bottle shop para comprar cervecitas y vino, con los que amenizamos la cena.

 La mayoría de turistas que vamos a Airlie Beach lo hacemos por una única razón. Es el punto desde el que se organizan las excursiones a las maravillosas Whitsundays. Unas islas paradisíacas, con una de las playas más bonitas que hemos visto hasta la fecha, la famosísima  Withehaven. Para llegar a las islas contratamos una excursión de un día, había opciones para alargarlo durmiendo en un velero, pero creímos que era mucho mejor dormir en el bus que en un barquito anclado en una playa paradisíaca. Cosas del viajar durante tanto tiempo, todo no se puede y hay que elegir. Como os decía nos llevaron en un viaje organizado junto con otras 20 personas, y el viaje fue muy divertido, en un catamarán con el que desafiamos las olas de más de 4 metros. No es broma, por momentos parecía que el barco volcaba, pero tras unas cuantas olas, ya no pensabas más que en lo divertido que estaba siendo. El barco hizo dos paradas en las que pudimos hacer dos horitas de snorkel. En la segunda inmersión pudimos nadar entre cientos de peces de colores, ya que cuando estábamos en el agua junto al barco, el guía lanzó  dos botes de comida para peces, fue increíble la sensación de ver todos esos peces coloridos que se acercaban a nosotros sin ningún miedo, y de repente cuando estábamos hipnotizados con el movimiento que había bajo el agua, apareció él. Un pez gigante de forma cuadrática de más de dos metros de un color verde intenso, y una boca con unos unos labios que parecían pintados por Dalí. No chillé porque estaba bajo el agua, y no quería asustar al magnífico Pez Loro Gigante, que pasó nadando grácilmente junto a nosotros a escasos centímetros. Después de una parada para comer en el barco, fuimos a disfrutar de la playa. Jamás en nuestra vida habíamos visto una playa tan blanca y suave, parecía mentira. Subimos por una pequeña ladera, hasta llegar a un mirador para maravillarnos con las vistas. La panorámica que pudimos ver es una de las más repetidas en las postales australianas, con un sol radiante, un mar claro y verdoso y esa arena tan blanca que hace que los rayos solares brillen hasta cegarte. El día fue genial, nos divertimos mucho navegando con el catamarán, tuvimos dos muy buenas experiencias haciendo snorkel, flipamos con el Pez Loro, nos impactó tanto que no parecía real. Y paseamos por una playa única, que más se puede pedir ???

Al volver de la excursión, otra cenita en casa de John para coger fuerzas para nuestra segunda y última noche en el autobús, como no, John nos llevó a la estación. Esta vez el trayecto hasta Cairns era más rápido, y tuvo algo muy bueno, fue la primera vez en nuestra vida en la que viajamos en un autobús con conexión wifi y enchufe USB, menudas 3 horas pasamos atrapados en internet, y eso que estábamos casi desenganchados, si si en cuanto puedes te conectas hasta quedarte sin batería.

Sobre las 6 de la mañana llegamos a Cairns, y allí nos recibió una lluvia torrencial propia de una zona tropical en temporada de lluvias, pero claro es lo que puedes esperar cuando vas al trópico en la temporada equivocada.  Estuvimos 5 días en Cairns,  todos y cada uno de ellos lloviendo sin parar, y esto no es una forma de hablar, ¡¡ no paró de llover !!

Estuvimos hospedados en el mismo hostal, Gilligans, un gigante en el que cada noche dormían más de 500 personas. En esos cuatro días bajo la lluvia, nos dimos cuenta de lo que el tiempo condiciona un viaje, fue la primera vez en casi dos meses en que las condiciones meteorológicas no nos dejaron hacer nada, bueno nada no, hubo una cosa que disfrutamos y por la que mereció la pena los baños de lluvia que nos dimos. El motivo por el cual fuimos tan al norte en Australia, recordad 1.800 Km … fue porque en Cairns es donde más cerca se está de la Gran Barrera de Coral, una de las 7 maravillas naturales del planeta, y una vez que la he visto, os puedo asegurar que merece la pena. Contratamos una excursión de un día para hacer buceo y snorkel, como tenemos la licencia Open Water que obtuvimos en Koh Tao, ahora podemos realizar inmersiones de hasta 18 metros, y en Cairns mereció la pena cada uno de esos 18 metros repletos de coral, con cientos de colores, vimos peces payaso como los de la película Buscando a Nemo, varias tortugas grandes, e incluso vimos dos tiburones, más pequeños que nosotros por lo que no debíamos preocuparnos, aunque yo miraba para atrás cada ratillo por si venía algún hermano mayor…..    Realizamos 2 inmersiones  en diferentes puntos de la Gran Barrera y de verdad que es una experiencia que recordaremos toda nuestra vida, que rápido pasó el tiempo a 18 metros de la superficie, que efímera es la diversión, aunque el recuerdo nos lo llevaremos para siempre.

Los días en Cairns transcurrieron sin mucho que contar, que puedes hacer en una ciudad en la que no para de llover, y que excursión puedes realizar, solo una que se desarrolle bajo el mar, donde no importa la lluvia. Un poco aburridos y apenados pasamos el resto de , esperando a que llegase el día de coger el vuelo hacia Melbourne, eso sí nos dio tiempo a preparar mucho mejor la siguiente etapa, Melbourne y la Great Ocean Road, y una nueva experiencia en una granja en medio de la nada, nos gusta perdernos en medio de los países y estar días sin internet…..

Ni se nos pasó por la cabeza recorrer los 3.000 Km que hay entre Cairns y Melbourne por carretera, volamos con la compañía Tiger Air por 110 € cada uno, un viaje incómodo pero muy rápido, en el que contemplamos los diferentes paisajes de Australia, que diferente es este país en tan solo 50 Km, los que van de la costa a las cercanías de lo que ellos llaman Outback

Como cada siempre os agradecemos lo mucho que nos animáis y todos vuestros comentarios, estamos lejos pero os sentimos cerca.

Como consejo, suscribiros al blog y os avisarán cada vez que publiquemos, solo tenéis que poner un mail y un nombre de usuario.

Un abrazo de dos patos mareados

 

 

 

 

13 Respuestas a “Playas paradisiacas y buceo en la gran barrera de coral

    • Monky!!!! Te has olvidao subir la foto de la que cortaba el césped en Bolas!!! Que pasada de viaje, aprovechad y pasadlo bien. Un fuerte abrazo de Tomás Ana e Inés.

      • Jejej todavía no hemos llegado a esa aventura, dos semanas que llevamos ya con los hippies, son más majos que las pesetas, te imginas trabajar para un hippie, son de lo más relajado, así que cuando hace mucho calor nos dicen que lo dejemos por hoy…….

        Un abrazo

  1. Enhorabuena ,viva vuestra vida. Que lo paseis de cine. ¡¡¡¡¡¡ANIMO!!!
    el mundo es pequeño para vuestros pies.
    os sigo

  2. Hola pareja, os leo , os sigo, sois todo un ejemplo de valor, de teson , de aventura y de cultura.
    Sabeis que el andar por tierras y comuncar con diversas gentes os hace discretos y muy valientes.
    Sabeis que los que no salen nunca de su tierra viven llenos de prejuicios. Por eso sois diferentes. ¡¡¡¡¡¡¡vivan los riojanos!!!!!!!

  3. Qué pasada la gran barrera de coral. Mis preguntas van por el tema tecnológico:las fotos acuáticas, con qué cámara las hicisteis?Y, qué dispositivos móviles utilizáis para conectaros a internet y actualizar el blog, lleváis teléfono?Os mando un abrazo muy fuerte y ánimo!Yo sé lo que es vivir en una ciudad donde no paró de llover en tres meses y creedme, al principio te condiciona la vida, después te impermeabilizas a tope y hasta te atreves con excursiones a la montaña, jajaja. La equipación es clave;)

    • Acceder a internet es una odisea diaria. En nuestros moviles tenemos internet. No es tan caro y es super necesario. Pero como lo necesitamos tanto, para la organizacion diaria, el blog y hablar con la familia siempre tiramos de wifi. En las bibliotecas de cada pueblo siempre hay un buen wifi. es nuestra parada obligatoria alli donde vamos.

Replica a Cristina Cancelar la respuesta